La "Artfarm", por HHF Architects + Ai Weiwei: Las apariencias engañan

Este es un proyecto muy interesante por el contraste entre interior y exterior, se trata de una galería de arte ubicada en Salt Point, New York, proyectada en conjunto por HHF Architects y Ai WeiWei.

El proyecto está ubicado en una zona rural, por lo que el exterior tenía una importancia engañosa, ya que más que llamar la atención debe pasar desapercibido por el valor de las obras que alberga. La galería se compone de 3 naves construídas con prefabricados de uso común en la zona para contruir bodegas e instalaciones de apoyo a granjas y zonas de cultivo.

El propietario es un coleccionista de arte, dueño de una galería muy conocida ubicada en New York y Beijing, especializada en arte contemporáneo chino, por lo que pidió que el edificio fuera diseñado como una galería profesional de arte.

La solución consta de subdivisiones de varios tamaños que funcionan como salas de exposición, un espacio de oficinas y áreas de almacenaje.

Los volúmenes se asentaron sobre bases de concreto, y se conectaron a través de rampas con pendiente, ya que cada volumen esta a diferente nivel debido a la topografía del terreno. Estas conecciones se usan para exponer fotografías, y en ellas están ubicados los accesos.

Los acabados son parte esencial de le propuesta y destacan por su sencillez: cemento pulido para los pisos, paneles para paredes, instalaciones y plafón (hecho de un material aislante) aparentes, y todo en color blanco o aparente.

Pudiera pensarse que este es un proyecto más de interiorismo que de arquitectura, pero si lo analizamos un poco veremos que no, ya que las soluciones constructivas y la elección de los materiales son los que le dan calidad al espacio interior, y todas estas son decisiones tomadas por los arquitectos responsables del proyecto.

Es de destacar que siendo un espacio diseñado para y por ,un uso y usuarios considerados como elitistas, la solución rebose sencillez e incluso modestia, tanto volumétrica como funcionalmente, dando así fe de que un buen proyecto no necesita gritar por atención sino responder de manera efectiva a necesidades concretas, respetanto siempre el contexto y las posibilidades económicas del cliente.

Vía: Arch Daily