A veces jugar con los estereotipos puede darnos buenos resultados, y este proyecto del 'Atelier Zhanglei' es un buen ejemplo de ello.
Partiendo de la imagen tradicional de "la casita", este despacho genera un proyecto moderno y vanguardista que incluso raya en lo escultórico.
Partiendo de la imagen tradicional de "la casita", este despacho genera un proyecto moderno y vanguardista que incluso raya en lo escultórico.
Sin embargo la elección de diseño no obedece a un simple capricho, sino a la necesidad de integración con el contexto construído, el cual se caracteriza precisamente por las viviendas de dos plantas con esta silueta.
De esta manera el proyecto se integra al contexto y a la vez se diferencia de él, además de er sumamente moderno y actual.
Los colores elegidos, todos de ellos neutros, responden en el exterior a la gama de tonos usada por las construcciones más cercanas, y en el interior contribuyen a crear espacios ampios y cálidos a pesar de lo contemporáneos que son.
Los colores elegidos, todos de ellos neutros, responden en el exterior a la gama de tonos usada por las construcciones más cercanas, y en el interior contribuyen a crear espacios ampios y cálidos a pesar de lo contemporáneos que son.
Las plantas arquitectónicas son en realidad sencillas, pero las dimensiones y ubicación de las ventanas y la propuestas de acabados interiores son lo que le dan su sello al proyecto, prueba de que el diseño del espacio es lo importante, y este no necesariamente es producto de la espectacularidad u rebuscamiento en planta o volumetría del edificio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario