Por: Arqto. René Coral
Muchas veces los arquitectos estamos tan acostumbrados a pensar en macro, en los grandes volúmenes, el juego de las formas, la fluídez del espacio, etc, que olvidamos que a veces un pequeño detalle, un ajuste mínmo, puede ser capaz de cambiarlo todo... para bien.
Esta foto del edificio, el 100 Eleventh Avenue, de Jean Novel, me ha llamado la atención por eso, por como simples detalles en la colación de la ventanería es que le da su sello distintito al edificio.
El diseño de la ventanería, en el que se manejan diversos tamaños de cristal, así como diferentes acomodos, sin duda contribuye de manera importante, pero dos detalles: los diferentes tonos elegidos para los cristales, y el remetimento hacia un lado que tienen todos ellos, y que se aprecia claramente en la foto superior, son sin duda, al menos para un servidor, determinante en el efecto final.
Casos como este nos enseñan, que a veces las pequeñas cosas, los detelles en los que a veces no reparamos, pueden marcar la diferencia.
Esta foto del edificio, el 100 Eleventh Avenue, de Jean Novel, me ha llamado la atención por eso, por como simples detalles en la colación de la ventanería es que le da su sello distintito al edificio.
El diseño de la ventanería, en el que se manejan diversos tamaños de cristal, así como diferentes acomodos, sin duda contribuye de manera importante, pero dos detalles: los diferentes tonos elegidos para los cristales, y el remetimento hacia un lado que tienen todos ellos, y que se aprecia claramente en la foto superior, son sin duda, al menos para un servidor, determinante en el efecto final.
Casos como este nos enseñan, que a veces las pequeñas cosas, los detelles en los que a veces no reparamos, pueden marcar la diferencia.
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