Los Mayas eran gente acostumbrada a vivir en la selva y entre los árboles saber escuchar era algo realmente importante para ellos. Sobrevivir en un lugar donde la vegetación no deja ver nada depende de tener unos oídos muy entrenados. Tal vez, algunos de los templos que diseñaron fueran para imitar el canto de ciertos pájaros o para producir efectos sorprendentes en sus ceremonias. Nunca sabremos con seguridad si lo que construyeron fue intencionado o si lo consiguieron con grandes dosis de intuición. Pero lo que sí podemos hacer es disfrutar de los efectos acústicos de Chichén Itzá.
Leer el resto del artículo...
Vía: acusticAWEB
0 comentarios:
Publicar un comentario